Fiebre / Hipertermia
• Definición de fiebre: elevación de la temperatura corporal por encima de los limites normales
• Hipertermia: elevación de la temperatura debida a perdida insuficiente de calor debido a ejercicio, fármacos, drogas, calor extremo, hipertermia de origen central, endocrinológicas; alteraciones con mala respuesta a antipiréticos y nula respuesta del hipotálamo.
• Hiperpirexia: temperatura superior a 41.5º C con buena respuesta del hipotálamo y a los antipiréticos. La fiebre y la hipertermia son fisiopatológicamente dos procesos distintos. En la fiebre y en la hiperpirexia el punto de ajuste de la temperatura interna a nivel hipotalámico está elevado, conservándose los mecanismos del control de la temperatura. En la hipertermia, en cambio, fallan los mecanismos de control de la temperatura, de manera que la producción de calor excede a la pérdida de éste, estando el punto de ajuste hipotalámico en niveles normotérmicos
Temperaturas mayores de 42º o menores de 32º pueden producir coma.
La fiebre es un mecanismo de respuesta del organismo, con efectos positivos y negativos: • Crea condiciones de temperatura desfavorables para los gérmenes. • Aumenta el poder fagocitaría y bactericida de los neutrófilos, así?como el efecto citotóxico de los linfocitos. Sin embargo, la fiebre aumenta el consumo de oxigeno en 13% por grado, incrementa las necesidades de líquidos y calorías. El organismo tolera 42º C no más de 4 horas.
Fisiopatología: o Pirógenos exógenos: ajenos al huésped, generalmente microorganismos o sus productos tóxicos (toxinas, LPS, peptidoglicanos, etc,), que estimulan células productoras de pirógenos endógenos (monocitos, macrófagos). o Pirógenos endógenos: desencadenados por infección/inflamación. Citoquinas (IL, FNT, IFN,…). Causas de fiebre: 1.- Infecciones 2.- Inmunológicas y/o inflamatorias: tóxicos, proteínas heterólogas, productos bacterianos, rechazo injertos/transplantes, colagenosis, vasculitis,… 3.- Necrosis tisular: IAM, TEP/infarto pulmonar, traumatismos extensos, rabdomiolisis, hematomas y/o sangrado en terceros espacios,… 4.- Hemopatías: leucemia, aplasia medular, anemia perniciosa, crisis hemolíticas, PTT,.. 5.- Neoplasias: sobre todo linfomas y carcinomas. 6.- Endocrino-metabólicas: gota, porfiria, fiebre mediterránea familiar, alteraciones metabólicas agudas, hipertiroidismo… 7.- Síndrome neuroléptico maligno. 8.- Fiebre facticia.
Causas de la Hipertermia: 1. Intoxicación por salicilatos 2. Fenotiacinas 3. Convulsiones o hiperactividad excesiva por envenenamiento por fenciclidina o anfetaminas. 4. Anticolinérgicos, antihistamínicos, antidepresivos triciclitos 5. Endocrinológica (hipertiroidismo). 6. Físico-Ambiental (golpe de calor, ejercicio extenuante, etc.) 7. Síndrome neuroléptico maligno 8. Hipertermia maligna por anestésicos (halotano, succinilcolina, etc.). 9. Fiebre hipotalámica o central. La mayoría de los pacientes tienen hipotermia o no responden adecuadamente a cambios térmicos ambientales leves; pero es posible que en algunos pacientes, el punto de equilibrio hipotalámico esté elevado debido a traumatismo local, hemorragia, infarto, tumor, enfermedades degenerativas o encefalitis. La hipertermia hipotalámica se caracteriza por la ausencia de variación circadiana, anhidrosis (que puede ser unilateral), resistencia a los antipiréticos con respuesta exacerbada ante las medidas de enfriamiento externo y disminución del nivel de consciencia. En los pocos pacientes en los que se sospeche fiebre hipotalámica, el diagnóstico dependerá de demostrar otras funciones hipotalámicas anormales, como la presencia de diabetes insipida.
Patrones de fiebre: • – Sostenida: variaciones térmicas mínimas. • – Intermitente: exageración del ritmo circadiano. Es frecuente en las infecciones generalizadas o profundas, neoplasias malignas y fármacos. • – Remitente: descenso diario pero sin alcanzar cifras normales; es típica de la TBC, bacterianas, virales y procesos no infecciosos. • – Recurrente: episodios de fiebre con intervalos de normalidad (terciana, cuartana,…), típicas del paludismo. • – Fiebre de origen desconocido (FOD): tras 2-3 semanas ingresado para estudio y sin evidencias etiológicas claras. No es sinónimo de fiebre sin foco evidente.
Actuación ante un paciente con trastornos de la temperatura en Urgencias Anamnesis y exploración completas. • Revisar historia clínica, con especial énfasis al momento de aparición de la fiebre o hipertermia. Considerar causas especiales: • Post-operados: atelectasia (24-48 hrs.), neumonía (4º-5º día), infección herida quirúrgica, drenajes… • Reacción transfusional. • Endocarditis: soplos de nueva aparición, insuficiencia cardiaca agudizada, embolismos cutáneos,… • Infección urinaria. • Infecciones por catéter o sondas (flebitis, inserciones dolorosas/eritematosas) • Alteraciones endocrinológicas (Hipo o Hipertiroidismo). • Farmacológica. • Consumo de drogas • Exposición a temperaturas elevadas. • Ejercicio extenuante con poca o nula ingesta de líquidos. • Otras causas (artritis gotosa, infección abdominal,…) • Insistir en el hecho de que en recién nacidos, ancianos, insuficiencia hepática o renal severas, tratamientos con corticoides, inmunodeprimidos, sepsis, diabetes mellitus la hipotermia puede ser un signo de infección grave.
• La fiebre y febrícula es un mecanismo de respuesta frente a múltiples agresiones externas e internas que no representa por si misma una urgencia. • La fiebre, leucocitosis y elevación de reactantes de fase aguda (VSG, PCR…), no siempre son sinónimos de infección. • Reservar tratamiento antibiótico en urgencias ante la evidencia/sospecha de infección y pacientes seleccionados de alto riesgo, siempre que sea posible con obtención previa de muestras para microbiología. • La hipertermia y la hiperpirexia son situaciones que representan riesgo para la vida o función de órganos, por lo que se debe de actuar inmediatamente en los servicios de urgencias. • Recordar que la hipotermia en casos especiales puede ser indicativo de infección grave (recién nacidos, ancianos, inmunodeprimidos, etc.). |