Anuario Farmacológico

La tráquea es un conducto de unos diez centímetros de largo, que une la laringe con los bronquios. Asegura 23 00 ciclos respiratorios al día, dejando pasar de manera alterna el aire inspirado hacia los pulmones y el aire expirado hacia la nariz y el exterior.

Los síntomas de la traqueítis

El principal síntoma de la traqueítis es la tos espasmódica, provocada por la contracción de tórax, repentina y repetitiva. Al principio esta tos suele ser seca, es decir, sin producir flema, aunque puede convertirse en grasa y producir esputo amarillo o verde sin que esto signifique una sobreinfección bacteriana. La tos, empeora por las noches, debido a la posición horizontal, impidiendo así conciliar el sueño. La traqueítis también se caracteriza por un dolor localizado a lo largo y en la parte trasera del esternón. Por último, también puede aparecer fiebre durante uno o dos días en caso de episodio viral. 

Cuando la traqueítis se asocia con una laringitis, puedes tener dificultades a la hora de hablar.

Las causas de la traqueítis

La traqueítis del adulto es una afección frecuente y poco importante que aparece debido a una infección viral del oído, la laringe o la faringe (como faringitis, laringitis, bronquitis) o ligada a un virus parainfluenza de tipo 1 o 2, a los virus influenza (gripe), al virus respiratorio sinticio o al adenovirus. También puede ser alérgica y aparecer cada año con la llegada de un polen alérgeno o provocada por la irritación que provoca respirar en una atmósfera cargada de un producto volátil tóxico: tabaco, humo, vapores de cloro…

Los tratamientos de la traqueítis

En la mayoría de los casos es benigna, viral y aguda. La traqueítis del adulto experimenta una regresión espontánea después de tres semanas o un mes. Durante este período, provoca molestias y puede impedir dormir. Humedecer la habitación o dormir un poco incorporado, puede calmarla y permitir conciliar el sueño; en el estadio de la tos, los antitusivos también pueden ayudar. El tabaco es un factor agravante: se recomienda dejar de fumar, no estar expuesto al humo del tabaco o a vapores tóxicos. Si la traqueítis es alérgica, ducharse y lavarse el pelo antes de ir a dormir, cuando sea posible, dejar la ropa fuera de la habitación, son factores que pueden mejorar la sintomatología nocturna.

En escasas ocasiones la traqueítis resulta crónica. En estos casos está relacionada a una inflamación crónica (sífilis, tuberculosis…), un traumatismo (intubación, traqueotomía…) una compresión extrínseca de la tráquea (un ganglio o una masa tumoral), un cuerpo extraño intratraqueal o en raras ocasiones un tumor traqueal benigno o maligno.

En caso de tener molestias al respirar o si los síntomas persisten más de 3 o 4 semanas, los episodios se repiten o estás nervioso, consulta con tu médico de familia o un otorrino.